Sé fuerte, no importa por lo que estés pasando ahora, ninguna pena es para siempre, tu situación mejorará. Llora si tienes que llorar, pero después ten valor y levántate, seca tus lágrimas y sigue adelante: nunca te detengas.
No hay que forzar relaciones. Ni amorosas, ni familiares, ni amistades. A las personas que demuestran que no quieran estar en tu vida hay que dejarlas que se vayan.